La cuenta regresiva comienza a llegar a su fin y el inicio de una nueva temporada en el fútbol italiano asoma cada vez con mayor fuerza. El interrogante que surge de cara a lo que será la 2009/2010, está en saber si algún equipo será capaz de hacerle frente al club milanista, que ha levantado los últimos cuatro scudettos (uno de ellos ganado en los escritorios) y no parece tener rivales en el campeonato doméstico.

Dentro del mercado de pases, quizás haya sido el fútbol italiano el que menos ruido haya causado a la hora de las grandes incorporaciones (en comparación con España e Inglaterra) y los equipos que uno a priori coloca en el grupo de los candidatos (Juventus y Milan especialmente), con sus plantillas casi completas, salvo que aparezca algún fichaje de último momento, no despiertan mucha expectativa de que algo vaya a cambiar. Al contrario, fue precisamente el Inter, que a través de su presidente, Massimo Moratti, movió la billetera y sumó a los suyos algunos jugadores de renombre (Eto´o, Lucio, Milito), que sirven para tapar las ausencias de jugadores importantes en la obtención del tetracampeonato, como en el caso de Zlatan Ibrahimovic.
La competitividad en el fútbol italiano se ha visto muy venida a menos desde que saliera a la luz el escándalo por los partidos arreglados y las apuestas clandestinas en la 05/06. Aquel incidente provocó el descenso de la Juventus (entre otros equipos que se vieron involucrados en el escándalo) y un descuento de 44 puntos antes del inicio del campeonato para el Milan. Desde entonces, los grandes no volvieron a ocupar los puestos de elite y muchas figuras emigraron hacia otras ligas. Mientras los demás se veían debilitados, el Inter, que tuvo que soportar 17 años sin hacerse con el título de la Serie A, sacó provecho de la situación y se adueñó por completo del Calcio.
Si bien es fútbol (la dinámica de lo impensado) y todo puede pasar, en la antesala al inicio de la Serie A versión 2009/2010, el Inter aparece, una vez más, como el principal candidato para quedarse con un campeonato, que se está tornando cada vez más previsible.