Conversando en mayo con un fanático del Barça luego de la final de la Champions League en Roma y la obtención de la triple corona, el catalán me aseguraba que esta 2009/2010 sería la temporada de explosión para varios juveniles, especialmente para Bojan. Al parecer, no estaba tan equivocado.

El jóven delantero forjado en la fábrica de cracks del Fútbol Club Barcelona, que inició su carrera profesional en 2007, fue ganándose la consideración de la afición del Camp Nou y de los entrenadores, siendo una de las cartas principales de ataque que presentan los azulgranas en el banco de suplentes. Con la llegada de Guardiola, el Barcelona empezó una campaña para promover a muchos juveniles al primer equipo, combinándolos con los grandes nombres que conforman el 11 titular. Bojan aprovechó esta oportunidad y se ha transformado en la gran esperanza del Barça. La pasada temporada, el nacido en Lérida aportó su cuota goleadora cada vez que le tocó sustituir a los delanteros titulares, tanto en la Liga como en la Copa del Rey (donde anotó un golazo en la final) o la Champions League. Pero su repertorio no se detiene tan solo en sus goles. Bojan tiene pasta de crack, con una velocidad asombrosa y algunos movimientos que se acercan mucho a los del argentino Lionel Messi.

Las presentaciones del Barcelona en este arranque de temporada parecen confirmar aquello que me dijo el catalán hace cinco meses. Bojan ha sido fundamental en la conquista de las Supercopas y anoche fue la figura en la goleada por 3 a 0 ante el Sporting de Gijón, en la que además, rompió la paridad en el marcador con un gol de palomita.

Al despegue de Bojan, hay que sumarle la aparición cada vez más determinante de otro juvenil, Pedro González, o simplemente Pedrito, que en la temporada pasada había mostrado algunas pinceladas de sus dotes, pero parece ser esta, la 09/10, su campaña para grabar su nombre en la historia de la entidad catalana.

El futuro llegó para el Fútbol Club Barcelona. El futuro llegó hace rato...