La tendencia que se ha dado en las primeras tres fechas y media (aún resta completarse la cuarta jornada) de la Liga española de fútbol, ha servido para ratificar lo que uno podía presumir de ante mano al inicio de la temporada 2009/2010: Barcelona y Real Madrid van a pelear solos el campeonato.

Si bien alguno podrá refutar que es demasiado prematuro como para analizar el desarrollo de un campeonato de 38 fechas, las actuaciones de los dos grandes (goleadas en la mayoría de ellas), fortalecen la idea. Podría hacerse una exepción con Sevilla y Valencia, que han mostrado gran potencial, pero el resto de los quipos se encuentran a kilómetros de distancia de los catalanes y los madrileños La calidad de jugadores, la idea de juego y la riqueza en sus respectivas plantillas están claramente acentuadas.

A partir de esto uno se pregunta: ¿la liga española es competitiva? Sí, pero del tercero para abajo. Porque las diferencias que existen entre el Barça y el Madrid respecto al resto de los equipos es abismal. Ni siquiera La Serie A, que en los últimos años aparecía como un campeonato previsible, donde el Inter dominaba el campeonato de principio a fin, presenta más candidatos al título. Ni hablar la Premier League, que aún cuando muchos presumían que la salida de Cristiano Ronaldo iba a debilitar la competencia, aparece, una vez más, como el mejor campeonato del mundo. Partidos plagados de goles, ida y vuelta, donde cualquiera le puede hacer fuerza a cualquiera, ayudan a fomentar el espectáculo. Sin ir más lejos, el último fin de semana dos partidos terminaron con 5 y 7 goles respectivamente: West Ham 2-Liverpool 3, Manchester United 4-Manchester City 3.

Posiblemente, a esta altura no queden dudas que el Barcelona es el mejor equipo del mundo y el Real Madrid, con jugadores notables como Kaká y Cristiano Ronaldo, busca enderezar su rumbo y borrar la pálida imagen de la pasada campaña. Pero la competencia en el fútbol español, por lo menos en la carrera hacia el título, está más que claro que va a ser entre dos equipos.