La quinta fecha de la fase de grupos de la UEFA Champions League dejó en claro que el fútbol italiano no esta pasando por su mejor momento y que sus exponentes más importantes están complicados para pasar a octavos.
El mejor de los cuatro representantes trasalpinos es la Fiorentina quien lidera su grupo con 10 puntos y ya está entre los 16 mejores de Europa, mientras que Inter, Milán y Juventud tienen que esperar una jornada más para definir su futuro.
Ninguno de los tres equipos más grandes del Calcio demostró un nivel que ilusione a su gente con levantar La Orejona. El conjunto de José Mourinho, dominador absoluto de la liga hace varios años, cuando tiene que enfrentar encuentros importantes (como en años anteriores ante Valencia, Liverpool o Manchester United) en Europa muestra su peor cara, y el partido en el Camp Nou ante Barcelona fue un fiel reflejo de eso, un Inter timorato, pasivo, sin convicción, derrotado desde el vamos, y obligado a ganar en el Giusseppe Meazza ante el Rubín Kazan.
Juventus podría haber sellado su clasificación pero cayó sin atenuantes en Francia ante el Bordeaux y deberá al menos empatar como local ante el Bayern Munich, mientras que Milán no pudo ganar en condición de local y tras empatar con el Olympique de Marsella irá a Suiza dependiendo de sí mismo y dándole aún más valor al triunfo en el Santiago Bernabéu.
Lejos en la historia quedaron el Inter de Helenio Herrera, el Milán de Arrigo Sacchi, Van Basten y Gullit o la Juventus de Platini. Hoy ya no hay figuras de esa envergadura y el catenacchio ya no es insuperable, solo queda esperar cuanto va a durar esta crisis.