“La liga de las estrellas” así se denomina a la liga española, y claro, Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Kaká, Thierry Henry, son parte del firmamento del fútbol mundial, pero todos estos jugadores se concentran en solo dos equipos: Barcelona y Real Madrid.
El campeonato español esta cada vez más cerca de parecerse al escocés (donde predominan Celtic y Rangers) que a aquel torneo competitivo que solía ser. Con clubes como Valencia y Sevilla con buenos planteles pero que no alcanza para discutir con los dos más grandes y con 16 equipos que son de un nivel paupérrimo y que sólo pelean por quien es el menos peor.
No es casualidad que Athletic Bilbao y Villarreal queden rápidamente eliminados de la UEFA Europa League con resultados aplastantes o que Atlético Madrid no haya logrado ninguna victoria en la Champions League. El nivel del torneo español decayó mucho en los últimos años y la diferencia económica entre las dos instituciones más poderosas y el resto es abismal. Hoy en día es imposible ver a un Valencia finalista de Champions o al Deportivo La Coruña logrando el torneo local y lejos quedaron aquellas épocas donde se podía ver a Riquelme, Djalminha, Fernando Torres o Denilson jugando en equipos de segundo orden.
Equipos como Málaga, Valladolid o Almería no serían rivales serios en otras ligas como la italiana o la inglesa e inclusive la argentina.
La liga española dejó de ser la liga de las estrellas para transformarse en una competencia entre Barcelona y Real Madrid para ver cual de los dos hace más goles esa fecha.